En el momento que este libro se publica, dos versiones de la obra La Jaula de las Locas se ensayan en los teatros de Lima. Decenas de actores y ex galanes de telenovelas se disputan los papeles principales y caminan en sus casas con tacones para verse lo más femeninos que puedan ser y permiten que su masculinidad sea cuestionada en la prensa. La televisión muestra discotecas, personajes, besos, películas, historias secretas, romances, moda y costumbres del mundo gay en la ciudad logrando exorbitantes niveles de sintonía. Esos mismos curiosos televidentes son los que gritan ¡Cabro de mierda! cada vez que ven a un homosexual en la calle. Todos quieren saber qué sienten pero nadie se atreve a preguntarlo.
Marcos Rodríguez cuenta por primera vez si duele o no duele. Habla de sexo y amor entre dos hombres de una manera clara y directa. Describe con sus experiencias la vida de un chico gay de 24 años en una ciudad hipócrita como la nuestra.